Brujería tradicional y contemporánea: un mismo fuego en diferentes tiempos

Durante siglos, la brujería ha sido mucho más que pócimas, hechizos o supersticiones. Ha sido una forma de entender el mundo, de comunicarse con lo invisible y de vivir en profunda conexión con la Tierra, los ciclos naturales y los misterios del alma. La llamada brujería tradicional no era un arte oculto, sino una sabiduría cotidiana tejida con intuición, plantas, ritmos lunares y saberes transmitidos en silencio, de generación en generación.

Las brujas de antes eran las parteras, las curanderas, las recolectoras de hierbas, las que sabían cuándo sembrar y cuándo cortar, cuándo sanar con fuego o con agua.Eran mujeres —y también algunos hombres— que conocían el lenguaje de la naturaleza y vivían en los márgenes de una sociedad que temía lo que no podía controlar.

Sin embargo, con el avance del poder eclesiástico, patriarcal y colonial, esa sabiduría fue perseguida, silenciada y demonizada. Lo que era medicina, pasó a ser "magia negra". Lo que era sabiduría popular, se convirtió en motivo de castigo. Miles de personas fueron acusadas de brujería simplemente por saber, por sentir, por no obedecer.


Hoy: la bruja despierta de nuevo

En la actualidad, estamos viviendo un renacimiento espiritual. La figura de la bruja ha resurgido, no como símbolo de maldad, sino como arquetipo de poder interior, de sabiduría femenina, de conexión con la Tierra. Hoy en día, la brujería se reinventa y se practica desde nuevas formas, más libres, personales y diversas.


Muchas personas que se identifican con la brujería contemporánea no siguen una tradición específica, pero sienten el llamado de los elementos, de los rituales, de las plantas, de la astrología, de la energía. No siempre hay un aquelarre o un linaje visible, pero hay una búsqueda profunda de autenticidad, de recordar lo que la historia intentó borrar.

La brujería hoy no necesita ser secreta. Se manifiesta en rituales de autocuidado, en jardines de hierbas medicinales, en meditaciones con la luna, en altares llenos de velas, en palabras que se dicen al viento. También es activismo: cuidar la Tierra, defender lo sagrado, romper estructuras de poder que oprimen lo natural y lo intuitivo.

Entre la raíz y el vuelo

La diferencia más grande entre la brujería tradicional y la contemporánea es el contexto. Antes, era una forma de sobrevivir; hoy, es una forma de recordar. Pero ambas comparten una misma llama: el deseo de vivir con propósito, en conexión y en reverencia por lo invisible.

Ser bruja hoy no es vestirse de negro ni aprender todos los nombres de las diosas (aunque puedes hacerlo, si te llama). Es animarte a sentir, a observar los ciclos, a honrar tus emociones, a crear tus propios rituales y a escuchar lo que la Tierra —y tu alma— quieren decir.

Quizás no podamos vivir como las brujas de antes. Pero podemos seguir caminando su sendero, recogiendo sus símbolos y sembrando nuevos hechizos para un mundo que necesita urgentemente volver a lo sagrado.

Bibliografía 

- "Brujas" – Mona Chollet
Un ensayo profundo sobre la figura histórica de la bruja y su vínculo con la independencia femenina, la sabiduría ancestral y la represión patriarcal.

- "El camino de la bruja verde" – Arin Murphy-Hiscock
Una guía práctica para quienes buscan una espiritualidad conectada con la naturaleza, el cuidado personal y los ciclos naturales.

- "Witch: Unleashed. Untamed. Unapologetic." – Lisa Lister
Un manifiesto contemporáneo sobre el poder femenino y la reconexión con la bruja interior

"El lenguaje secreto de las plantas" – Julia -Graves
Para profundizar en la relación entre botánica, medicina natural y el alma del mundo vegetal.

🌐 Recursos y comunidades online
@thewitchescircle (Instagram): Comunidad global de brujería moderna.

Podcast: "Modern Witch": Reflexiones y entrevistas sobre la práctica actual de la brujería.


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